lunes, 23 de agosto de 2010

El didgerido o YIDAKIS


El Didgeridoo es un instrumento ancestral originario de Australia, probablemente el aerófono más antiguo de la Tierra. Su mágico sonido está haciendo que se conozca por todo el mundo.

Los aborígenes de Australia lo utilizan como instrumento sagrado en rituales y fiestas, como medio de sanación o para entrar a otros estados de conciencia. Su vibración transmite, por encima de todo, la conexión con la Tierra. Se elabora a partir de un tronco muerto de árbol. En australia se utiliza principalmente el eucalipto, cuyo interior ha sido totalmente ahuecado por las termitas, de manera natural.

Al Didgeridoo o YIDAKI como lo llaman los propios aborígenes, se le conoce como la serpiente del Arco Iris, el puente entre la tierra y el cielo y por medio de su sonido se une la conciencia con la energía de la Naturaleza.

Ya en tiempos remotos los aborígenes hacían uso de las propiedades del didgeridoo, como símbolo cultural e identificativo de su procedencia, para ritualizar en distintos contextos las bases de su existencia. Se ha usado ancestralmente como objeto ritual y de mimetización teatral con el entorno, como acompañamiento de la voz y también como instrumento solista. Dentro de los clanes aborígenes, y todavía hoy en día, denota distinción en el rango o casta de las capacidades del músico que lo toca. Generación tras generación es transmitido un sistema propio de ser tocado por los clanes en cuya procedencia tiene sus orígenes el didgeridoo, en el noreste de la Tierra de Arnhem (territorio del norte, Australia). Éstos remiten físicamente el sonido, de padres a hijos, de maestro a alumno, con tal de transmitir el conocimiento en las complejas técnicas utilizadas para tocarlo.

USOS TERAPÉUTICOS
Las connotaciones arcaicas y el sonido característico del didgeridoo lo convierten en un instrumento óptimo para la musicoterapia, tanto para el que toca –que puede utilizarlo como instrumento para guiar sus meditaciones, al tener que observar constantemente el sistema respiratorio–, como para el que escucha.
El didgeridoo produce un tono fundamental bajo y una gran variedad de armónicos, en un sonido a menudo muy similar al acorde de voz de los monjes tibetanos. Es fácil de tocar, no requiere experiencia musical y tampoco es necesario saber solfeo. La respiración circular permite mantener el sonido ininterrumpidamente y además aporta notables beneficios.
Según un reciente estudio científico, se sabe que tocar el didgeridoo A DIARIO, produce múltiples beneficios, entre ellos:

- Abre puertas hacia el auto conocimiento
- Alivio del estrés y la ansiedad
- Aumento de la capacidad pulmonar y respiratoria
- Equilibrio de los hemisferios cerebrales
- Armonización y limpieza de los centros energéticos (o chakras)
- Anclaje a Tierra
- Incremento de la energía por medio de la estimulación del líquido cefaloraquídeo
- Mejora la concentración
- Estimula la creatividad
- Es un útil y potente vehículo para la meditación
- Mejora la calidad del sueño, reduce los ronquidos y disminuye la somnolencia diurna
- La vibración que produce regenera las células de nuestro cuerpo y activa el riego sanguíneo
- Aparte de las cualidades terapéutico-psicológicas, también podemos utilizar el sonido para masajear el cuerpo de un paciente a nivel físico y etérico, desbloqueando tensiones musculares, contribuyendo positivamente a la reparación de fracturas óseas y aumentando el nivel de entropia en el cuerpo

1 comentario:

  1. Este instrumentos ancestral es interpetado por algunos autoctonos del valle de circunvalacion sur , dichos aborigenes se caracterizan por escaza cabellera y por su aliento de agua puerca. Estudios dicen que esta dinastia proviene del imperio germano-escandinavo y se apellidan Hoffmann , su vestimenta tipica son los taparabos de softshell y sus zandalias de goretex.

    juuajajajaja

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